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Qué es la franquicia en un seguro de coche

Franquicia en el seguro de coche de alquiler

A la hora de contratar un seguro de coche una de las cosas que debes elegir es si quieres un seguro con franquicia o sin franquicia. Si es la primera vez que contratas un seguro, quizás el concepto de franquicia sea completamente nuevo para ti. No te preocupes, en este post te contamos qué es la franquicia en un seguro de coche y cómo funciona.

Qué significa franquicia en un seguro de coche

La franquicia del seguro de coche es la cuantía que debe asumir el conductor cuando tiene un percance con su vehículo. En caso de accidente, eso significa que el conductor tendrá que pagar parte de la reparación.

Entonces, ¿qué ventaja tiene para el conductor un seguro en el que el conductor asume parcialmente los costes de cualquier desperfecto que sufra su vehículo? Pues que la cuota es más económica que la de los seguros sin franquicia. De hecho, cuanto mayor es la franquicia mayor es el descuento aplicado sobre la prima inicial, y viceversa.

Con la franquicia las empresas de seguro tratan de llegar a un equilibrio: ofrecer un precio atractivo a los clientes, pero cubrirse las espaldas en caso de partes. Por su parte los conductores pueden ahorrar en la póliza de su seguro, pero sabiendo que en caso de improviso deberá cargar con parte de los costes.

El seguro con franquicia está pensado para disuadir a la gente de hacer muchas reclamaciones por daños mínimos (como la rotura de un espejo retrovisor).  El seguro está ahí para las grandes reclamaciones que un conductor probablemente no pueda pagar por sí mismo.

Cómo funciona la franquicia del seguro de coche

La aseguradora y el asegurado pactan el importe de la franquicia en el contrato de seguro. Este importe puede ser una cantidad fija o un porcentaje. La franquicia variará en función del coche, la edad y la experiencia de los conductores. Es posible que un nuevo conductor tenga que pagar una franquicia mayor que un conductor con más experiencia, ya que se le considera un riesgo mayor. Mientras que los coches de gran cilindrada podrían llevar una franquicia más alta que la de una marca y modelo estándar.

Por ejemplo, si el contrato incluye una franquicia de 200 euros y el asegurado envía un parte a la aseguradora por un siniestro y la reparación de los daños asciende a 500 euros, la factura se dividirá así: el asegurado paga 200 euros y la aseguradora se hace cargo de los 300 restantes.

Veamos el mismo ejemplo, pero con una franquicia de porcentaje del 20%. En ese caso el asegurado paga el 20% de los 500 euros, o sea, 100 euros, y la aseguradora paga el resto.

En un principio, las franquicias solo se aplicaban a los daños del vehículo propio (el seguro se hace cargo de los daños a terceros), pero ahora también han aparecido seguros a terceros con franquicia. Este tipo de póliza tiene una cuota aún más barata, pero te obliga a responsabilizarte de una parte de los daños que puedas causar a terceros, tanto a personas como a sus bienes.

Desventajas de los seguros con franquicia

Los seguros con franquicia son una opción interesante para conductores experimentados que no suelen dar partes al seguro. Por el contrario, es una opción que puede salir cara a conductores noveles o propensos a siniestros.

Quien contrata un seguro de franquicia lo hace pensando en no dar ningún parte o dar los menos posibles. Como suele decirse, es un seguro que se contrata esperando no tener que usarlo.

Seguros de franquicia en coches de alquiler

En vehículos de alquiler también existe la figura del seguro de franquicia. La franquicia, también conocida como ‘exceso’, es la cantidad de dinero que asume el arrendador del vehículo asegurado en caso de pérdida o siniestro. Esta póliza cubre al arrendador por esa responsabilidad, sujeto a los términos.

Por ejemplo, si el seguro fija una franquicia de 250 euros y el coche sufre desperfectos por un coste de reparación de 400 euros, el asegurado está obligado a pagar los primeros 250 euros de la reparación, mientras que la aseguradora se hará cargo del resto.

Las empresas de alquiler de vehículos suelen ofrecer un servicio de garantía básico en el que el conductor titular (la persona que se registra como principal conductor al alquilar el coche) cuenta con un seguro a todo riesgo con franquicia. Eso significa que en caso de accidente o problema el asegurado está obligado a costear parte de los daños del vehículo.

Este seguro básico puede ampliarse a un seguro a todo riesgo sin franquicia, pero eso supone un gran incremento del precio.

Una vez más, el asegurado debería elegir entre asumir un elevado coste por renunciar a la franquicia o quedarse con el seguro de franquicia y exponerse el riesgo de sufrir un percance y tener que hacerse cargo de la franquicia.

Cómo conseguir el alquiler de coche con seguro a todo riesgo sin franquicia

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